El libro muestra cómo la Vicaría de la Solidaridad fue capaz de movilizar recursos provenientes de más de 40 organizaciones humanitarias en el exterior, así como el respaldo de diversos Estados e instituciones intergubernamentales, incluyendo Naciones Unidas. La solidaridad en el campo de los derechos humanos se asume ya como un valor ético que no tiene fronteras.
Prólogo de José A. Morandé Lavin.